Recordaba Manuel Vázquez Montalbán que “cine y deporte no suelen tener buenas relaciones lingüísticas”, aunque también reconocía que “la fantasía cinematográfica y las piernas futbolísticas importantes” habían producido obras documentales estimables, como las de Di Stefano en Saeta Rubia, las de Pelé, en Pelé 80, o las de Cruyff, en El profeta del gol. Y mientras espera su película, Leo Messi es protagonista de un hecho solidario que engrandece aún más su figura balompédica de leyenda.